Dejamos atrás un año que nos ha acompañado con dificultades, éxitos y algunas frustraciones.
Hemos aprendido de los éxitos y de las dificultades. Y las frustraciones suelen ser una repetición de los mismos propósitos no cumplidos año tras año. ¿Qué hacer en estos casos? Yo hace tiempo que no hago propósitos. Me dejo vivir, y este año especialmente lo que haré será establecer objetivos para ser una persona healthy y comprometida con el planeta: más deporte implica menos tabaco; comida sana se traduce en bajar de peso; reciclar trae consigo consumir menos; reducir la contaminación supone utilizar transporte público; respetar la naturaleza significa no generar basura; poseer solo lo necesario es lo mejor para ser organizado.
Así que he decidido ser trendy, esta es la tendencia y está al alcance de todos. Actuando así nos vamos a liberar de muchas servidumbres y vamos a conocer otras satisfacciones que ni nos imaginábamos que pudieran existir. Y cuando me eduque en todos estos valores, los tendré tan grabados en mi cerebro que ni me plantearé que antes no lo hacía.
Y tacita a tacita…
¿No hemos dejado de fumar en espacios cerrados? ¿No hemos dejado de ver cacas de perro en las aceras? ¿No hemos cambiado las bombillas por iluminación led? ¿No hemos dejado de circular en coche por el centro de las ciudades? …Pues ahora nos toca esto. Todo por un mundo mejor. Es lo que nos piden nuestros jóvenes: un planeta en el que puedan vivir las generaciones venideras.
Y el gran reto: tenemos que reinventar nuestra economía hacerla próspera y sostenible.
Queridos amigos, quiero brindar por nosotros y por un mundo distinto y diverso.
Feliz año 2020
Carmen Santos
