En esta casa, situada en pleno Barrio de Salamanca de Madrid, la tarima no es un elemento cualquiera sino un aspecto muy cuidado dentro de su interiorismo particular.
Se trata de una exclusiva tarima de madera maciza colocada en Punta Hungría y colocada sobre una membrana adhesiva especial que imprime un toque cuidado y natural al pavimento. Además, esta madera tiene un preaceitado natural y un tratamiento posterior a base de cera marrón semioscuro que resalta su aspecto rústico.
El resultado salta a la vista en todos los detalles.