De un tiempo a esta parte se viene oyendo mucho hablar sobre la responsabilidad social y ambiental de las empresas en su actividad, y en asan somos más de hechos que de palabras.
No sólo son los fabricantes de los materiales con los que trabajamos los que observan las exigencias de una época de cambios, sino que nosotros también hacemos todo cuanto está en nuestra mano para ser respetuosos con nuestro entorno. Prueba de ello es nuestra flota de vehículos.
Durante nuestra labor diaria instalamos pavimentos y revestimientos en obras de toda España, haciendo kilómetros cargados de material. Es en ese punto en el que asan hace uso de su flota, compuesta prácticamente en su totalidad de vehículos eléctricos. De esta manera, contribuimos a reducir los contaminantes causantes del calentamiento global y estamos un paso más cerca de alcanzar el objetivo de cero emisiones.
Dos furgonetas Nissan eléctricas, un furgón Iveco eléctrico y tres coches Hyundai híbridos son la prueba del compromiso de asan con el medio ambiente y de la apuesta por una alternativa sostenible al transporte que culminará cuando el ruido de los motores de combustión sólo suene en nuestros recuerdos.