En nuestro caso, lo que proponemos es un cambio de imagen para mantener inalterada nuestra esencia y razón de ser: adaptarnos a vuestras necesidades.

Esta ha sido la máxima que nos ha inspirado y que nos seguirá guiando: el prestar un servicio adaptado a las demandas de cada proyecto y de cada cliente.

“Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
cambian la mar y el monte y el ojo que los mira”
– A.Machado

asan logotipo

Con mucha pena y mucha ilusión a la vez, con nostalgia, pero con la firme intención de mirar hacia el futuro, con miedo y optimismo y, en definitiva, con un sinfín de sentimientos encontrados y contra viento y marea, decimos adiós al antiguo ASAN, de formas rectas y duras, rotundo y robusto, bajo el que hemos vivido pocas penas y bastantes glorias.

asan_detalle identidad corporativa

Esta renovación se apoya sobre un lema, que condensa el significado de nuestra firma: “espacios que unen”. Nuestro propósito es seguir trabajando en esa unión: la nuestra con vosotros, la vuestra con vuestros clientes, la de vuestros clientes con las personas que disfrutarán ese espacio, al que también quedarán vinculadas, cerrando así un círculo, reflejado en nuestro símbolo y nuevo logotipo.

Este cambio de imagen de asan no viene solo, sino coherentemente acompañado de un rediseño de nuestra página web (en el que estamos trabajando) que, a partir de este mes, incorporará contenidos dinámicos en su blog, y de la apertura de dos canales sociales: Linkedin e Instagram

Pretendemos con ello, cuidar esa cercanía y unión con vosotros que nos caracteriza, haciéndoos partícipes del día a día, de los retos a los que se enfrenta asan y aportando información, que pueda ser de vuestro interés.

En definitiva, una vez más, ahí está el cambio para que todo siga igual, para prestar el mismo servicio excelente y adaptado del que siempre hemos hecho gala y que, a día de hoy, requiere de una presencia en redes sociales. Esperamos contar con vuestro seguimiento para continuar construyendo espacios que unen, también virtuales.

Conviviremos un tiempo con ASAN y asan, hasta que nuestra nueva imagen sea la única, pues hay mucho que cambiar y, por ende, mucho metro cuadrado que instalar para financiar el cambio. Además, una empresa medioambientalmente responsable como la nuestra, no puede ir tirando bolsas, tarjetas de visita, tarjetones, cinta de carrocero, hojas, y un sinfín de materiales sólo porque estén marcados con el ASAN al que despedimos (que, además, no se ha portado tan mal con nosotros).